Esta es la historia de amor entre Becca, una psicóloga mediática que sigue métodos poco ortodoxos, y Axel, su guapísimo pero inescrutable cámara. Mientras sus destinos se encuentran y separan, un peligro se cierne sobre Becca, y Axel será el único capaz de salvarla.
Tras varias exitosas intervenciones en Gran Hermano, como psicóloga de apoyo a los concursantes, que la convierten en Trending Topic en twitter, el director de la productora le ofrece a Becca Ferrer la oportunidad de su vida: un programa con el que recorrerá España tratando fobias inverosímiles y extremas con sus sorprendentes métodos. Se trata de El diván de Becca.
Al mismo tiempo, su novio decide terminar la relación que ha mantenido con ella durante cinco años. Destrozada, Becca ve en el programa una oportunidad dorada para huir de la tristeza y comenzar de nuevo. Lo que no esperaba era conocer a Axel. Y sobre todo, lo que no esperaba era sentir esa atracción tan poderosa hacia un hombre rudo, borde y perdonavidas. ¿Qué le pasa a Becca? Quizá tanto tratar fobias ajenas ha hecho que olvide que con el amor no se juega...
La vida y el amor son sólo para valientes. No temas y déjate llevar.
Opinión
Lena Valenti es una de mis escritoras favoritas ,me encanta
todo lo que escribe y suelo leerme sus libros en un par de días.
El diván de Becca llevaba un tiempo esperándome, pero como
que no me enganchaba .
Pero decir que lo ha vuelto
a hacer.
Ha vuelto a tenerme pegada a sus hojas sin siquiera
pestañear.
Voy a deciros mi humilde opinión.
De tod@s es sabido que Lena crea a sus personajes
completamente perfectos físicamente hablando, y que pueden parecer demasiado
cansinos de tan guapos y buenorros, pero
¿no es lo que esperamos?. La romántica nos hace soñar y nuestros sueños siempre
son con hombres y mujeres buenorros. ¿No?
Pues aquí no iba a ser menos, que Becca tenga ese estilo, ese
pelo, y esa labia hace que te la imagines super requeteguapisima, y cuando describe
a Axel y Bruno quieres morirte.
Chicos perfectos, con músculos, caras envidiables….inalcanzables
para la mayoría pero oye para eso leemos y tenemos imaginación no.
A lo que iba.
Becca es psicóloga en Gh y sus métodos son bastante
divertidos, y a su gran jefe no se le ocurre otra cosa que darle un reality
para ella sola, con pacientes verídicos a lo que tendrá que curar en tiempo
record y siempre con las cámaras grabando.
Accede por su puesto, como decir que no a un cheque en
blanco e intentar dejar atrás el dolor de una ruptura tan fea como la que ha
tenido su novio.
En los primero capítulos aparecen Eli y Carla, que aunque
luego me cayeron bien, al principio no las soportaba, la manera de hablar entre
ellas, con algunas tonterías, que reconozco, yo también hice en su momento,
ellas deciden hacerla entrar en razón, debe olvidar al capullo de su ex y
convertirse en una chica mala.
Acaban borrachas como cubas en una discoteca donde Becca es
metida en una gran caja del amor. Rozándose con un chico al que no puede ver
pero que al tacto es un súper hombre.
Después de eso, comienza su nuevo trabajo.
Axel, Bruno e Ingrid se embarcan con ella en la aventura de
El diván de Becca.
Y aquí comienza el amor….vale no, amor no hay, por lo menos
por una de las partes.
Axel es el chico
guapo, duro e infranqueable que esconde algunos secretos y que Becca decide
ignorar, pero le es imposible. ¿cómo hacerlo? Madre mía si esta para mojar pan.
Es bastante borde, y tan sexy que no puede dejar de pensar
en él y tener sueños guarrillos.
Decide pasar de él, y el solo le recuerda que no es bueno
para ella, y eso solo hace incrementar más sus ganas de soltarse la melena.
Ingrid es un personaje que me ha caído súper bien, tiene las
cosas claras, dice lo que todos piensan y trata a Becca como si fueran amigas
de toda la vida, pero se enamora de Bruno y este no es tan bueno como parece.
Entre sesiones de autocontrol, estilismos, risas, chicos
guapos y escenas preciosas.
Lena hace que te adentres en la caravana del Diván y
disfrutes muchísimo.
Un final esperado, claro, hay dos libros más, no iba a ser
todo de color de rosa.
He tardado en hacerlo, pero hoy no me arrepiento, ya puedo
decir. #SoyBeccaria
No hay comentarios:
Publicar un comentario