jueves, 14 de enero de 2016

Reto lectura digital.

He encontrado este reto y aunque nunca me he apuntado a ninguno por vaguez voy a ver si con este puedo.
Se trata de leer en digital, al menos doce libros en el año, cosa que no veo difícil porque suelo leer más.Y reseñar cada uno de los que lea.
Así que allá Vamos.
Enero:



podeis leer mas aquí.







martes, 12 de enero de 2016

Relato de navidad

En diciembre subí en Amazon un relato corto de Navidad completamente gratis.
Si no lo leíste aquí lo dejo.¡Ojalá os guste!


 

 

 


 
Obra registrada en Safe creative. 1511225840726
2015.
Las cosas que no te dije
 
 

 ¿Puedo llevarte a casa?
¿Puedo estrellarme en tu vida?
¿Puedes sujetar mi alma?
¿Puedes romper mi corazón esta noche?

                                                                                                                      ( Tokio Hotel  Down on you)

 

 Sofía abrió la carta que había encontrado esa mañana en el buzón, sin remite ni remitente. Había dudado sobre dejarla encima de los buzones, pero su vena cotilla la obligó a meterla en el bolso y pasearla por medio pueblo.

Con un vaso de café ardiendo, la manta verde sobre las piernas y la televisión de fondo se aventuró.

Nunca he sido alguien expresivo, lo sabes, lo sé y lo lamento. Se acaba el año, otro año más, otro menos según quieras mirarlo. Acabo de encender la estrella al árbol y me preguntó si tú seguirás odiando la navidad. ”

Sofía se acomodó mejor, y se alegró que alguien más odiara la navidad de la manera que ella lo hacía.

Perdona que no te diga quién soy( espero que esto haya llegado a las manos adecuadas), quiero mantenerme misterioso en todo momento y que a través de mis palabras te vayas viendo reflejada y vayas creándote.

Me da miedo que ni siquiera te acuerdes de mí, pero hoy vi una película de esas de amor  en las que todo acaba bien, y ellos se encontraban y lograban darse otra oportunidad. Y me dije ahora o nunca, y aquí estoy. Hace demasiado frío y tengo los dedos engarrotados.

Esos que bailaban por tu espalda.

Te quise tanto.

Sé que no lo demostré.

Te pido perdón por creerme con el derecho de recibir sin dar.”

Encendió un cigarro con el papel fuertemente apretado. Estaba sintiéndose una intrusa, en esa historia de amor ella no era la otra parte, pero no podía dejar de leer. El chico estaba siendo sincero, y le recordaba tanto a alguien de su pasado...

” La gente habla y habla sobre el amor de su vida, algunos lo relacionan con el primero, otros con el último y yo he llegado a la conclusión que eres tu el mío. Uff sólo esperó que tú también lo sepas.

He recordado cada día que estuvimos juntos.  Todos. Pensaba que se habían ido marchando a ese lugar de recuerdos olvidados, la mente sólo recuerda momentos que despierten sentimientos, los otros los desecha, pero la mía no, ni siquiera el día aquel que discutimos y yo lo único que podía pensar era en lo bonita que estabas con el gorro rojo y los labios fruncidos."
Tiró la carta como si quemara, no podía ser, esa carta no era para ella, solo hacia tres meses que estaba en ese piso.

Hacia ya muchos años que se habían separado.

Envolvió las rodillas con los brazos. ¿En serio?

Clavó la mirada en la televisión y una Sofía de dieciocho años le miraba enfurruñada con un gorro rojo.

Era increíble que sólo la imaginación pudiera hacerle sentir ese cúmulo de sensaciones, tenía el corazón alterado, la cabeza emborrachada de imágenes y el pulso acelerado, su estómago se debatía entre subir o bajar y sus ojos estaban llenos de anhelos.

Rubén apareció y desapareció de repente dejando su cuerpo magullado.

Le costó mucho tiempo ir recomponiendo cada pedacito y después de casi diez años volvía.

¿Qué demonios estaba pasando?

Rubén fue el primero, el primero en hacerle volar con una sola caricia.

El primero en desnudar su cuerpo y su alma.

El primero en crear magia a su alrededor.

Y por su puesto en hacerle morir de amor.

No era una carta muy larga, y su corazón le gritaba que acabara de leerla.

Cogió aire y sus ojos repasaron las letras.

“Ya sabes quién soy ¿cierto? Sólo dame unas líneas más.

Nunca te dije te quiero. ( Me odio por eso )

Nunca te dije que tu aliento me daba vida.

Nunca dije que podía recorrer tus lunares en mi memoria.

Ni que tu sonrisa invadía mi mente.

Nunca te dije que me iba.

Nunca dije tu nombre a nadie por miedo a que pudieran convertirlo en suyo.

Hay tantas cosas....

Y hoy. Quiero decírtelas. Y hacerlas.

Quiero sentir tus dedos fríos en mis labios y escucharte decir que podrías morir de felicidad. Quiero volver a hacerte feliz. Necesitó hacerte feliz.

Sofía... Tan sólo el susurrar tu nombre me da escalofríos.

Te quiero. Y he tardado mucho en atreverme a decírtelo.

Sólo....ahí va vale.

Te cito en día treinta y uno a las doce menos cuarto en la fuente de la plaza central, llevaré dos paquetes de uvas de la suerte y una botella de champán.

Brinda conmigo Sofía.

Vivamos los días que nos quedan juntos."

Miró por la ventana y pequeños copos de nieve comenzaban a caer.  Increíble.

Un antiguo amor de vuelta, nieve y la tortuosa necesidad de correr a la fuente y esperar dos días.

Estaba tiritando, los guantes no calentaban su cuerpo, entre eso y el miedo al rechazo que sentía creía que se convertiría en una estatua de hielo, su corazón bombeaba pero se sentía frío, angustiado.

¿Habría hecho bien?

Saber donde vivía no le había costado esfuerzo, un par de contactos y listo. Esa carta le había llegado sólo cabía esperar que ella también llegara.

En la plaza habían puesto un escenario, y la gente se estaba poniendo alrededor, querían disfrutar de una entrada de año diferente, como si estuvieran en Madrid o New York.

Los niños correteaban con guantes y gorros, los padres reían, las parejas de adolescentes se besaban bajo los ramilletes de muérdago y se miraban como si no existiera nada más en el mundo.

Miró el reloj, quedaba apenas cinco minutos para la hora que le había dicho y su ánimo estaba empezando desvanecerse.

Sofía no aparecería.

Se quedó donde estaba, su mochila estaba empezando a pesar como si en vez de veinticuatro  uvas y un litro de champán llevara kilos de piedras.

— Sigue sin gustarme la navidad. — Susurró una voz a sus espaldas, estaba ahí y ahora sentía un miedo atroz de girarse y encontrarla cara a cara. — ¿Vas a girarte?

Lo hizo, y al mirarla quiso morir, estaba preciosa, sus mejillas rojas por el frío, un gorro gris y el flequillo a un lado, los labios brillantes.

— Sofía...

La abrazó fuerte cogiendo su cuerpo como si se tratara de cristal, escondió la cabeza entre el cuello y la bufanda y respiró, su olor lograba calmarle, ¿cómo había estado tan ciego? Era ella y siempre lo sería.

Olía a casa, a verdad, a amor.

— ¿Porque?

— Creo que no se vivir sin ti.

— Te fuiste Rubén, me trataste como si no valiera nada.

 Le cogió la cara con las manos acariciando con los pulgares las mejillas.

— Lo siento, era un crio, creía que estar con alguien me cortaría las alas, tenía miedo.

— Creí morir ¿alguna vez pensaste eso?

— No, no ... Oh— Sofía estaba empezando a llorar, le había dolido tanto durante tanto tiempo— perdóname , pequeña…

La volvió a abrazar, no podía verla llorar, no quería saber cuánto daño le había hecho, el había sufrido un poco y lo acechó a la distancia que le separaba de su familia, pero poco a poco, con cada chica que conocía, con cada cuerpo que recorría anhelaba más su cuerpo, sus manos no encajaban en otros pechos, sus dedos no ardían cuando recorría el borde de la ropa interior…

 —No sabes cuánto te he odiado, no he podido conocer a nadie más…— Sofía tenía los ojos negros por la máscara de pestañas— creí que solo seria pasajero, que no podía seguir queriéndote cuando fue algo tan fugaz.
El amor no se mide en tiempo. Supongo.
—No sé ni siquiera porque he venido, pero no podía pensar en otra cosa.

 Rubén sonrió y le limpio las lágrimas.

—Hagámoslo bien, empecemos el año como si acabáramos de conocernos.

Sofía sonrió, no estaba mal esa idea, al fin y al cabo no tenía nada mejor que hacer que volver a conocerlo, entrelazo sus dedos con los de él y miraron como las campanadas anunciaban el primer día del nuevo año.

 Podemos bebernos el champagne.

 Rubén sacó la botella la agito y el tapón salió volando uniéndose en el suelo con más tapones, dio un trago y le paso la botella a Sofía que puso cara de asco y sonrió.

 Por el primer día del resto de nuestras vidas…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

sábado, 9 de enero de 2016

Gratis en amazon.

¿Os habéis dado cuenta de todos los libros gratis que hay por amazon?
Por lo menos dos veces a la semana me doy una vueltecita para ver que hay de nuevo. Y debo decir que me encontrado con algunas sorpresas, libros súper buenos que se hayan perdidos por las paginas, también mucho otros que he dicho bye bye book.
¿Leéis libros gratis?
¿Los leéis por las reseñas en blogs o porque la sinopsis es buena?
¿Creeis que a algunos libros de autores noveles se les da mucha publicidad y no merecen tanto la pena?

Este finde voy a perderme entre las paginas de Una farsa indecente de Nuria Llop.

¿Habéis leído algo de esta autora?
Comentar que no muerdo( normalmente)

jueves, 7 de enero de 2016

Hola,hola!!
¿Que tal los primeros días del año?
Yo estaba deseando que llegara la normalidad, tantos días de fiesta,tantas comilonas,siestas, trabajo... Y ya han pasado.
Hace mil años que no asomo la cabeza, pero me he propuesto escribir aquí más a menudo.
Para que me conozcáis algo mejor diré que.
Soy peluquera de profesión.
Madre las 24 horas al día y alguna más.
Escritora por gusto.
Lectora voraz
Y de vez en cuando cocinera.

¿Que tal vuestros días?
¿Muchos propósitos o como yo los mismos de cada año?


Comentar que en el blog de Noelia Jiménez escritora hay un concursos muy chulo si te gusta leer y es fácil participar ¿te ánimas?
sorteo India Alvarez

Hasta pronto!!